domingo, 20 de diciembre de 2015

Internet y las Fiestas de fin de año: sugerencias para evitar que nos estafen

    En tiempo de Navidad, Año Nuevo y los próximos Reyes,  empiezan las compras de obsequios, tanto empresariales como personales y nos ofrecen productos y servicios en negocios tradicionales y a través de páginas de internet; publicidades enviadas por correo electrónico (e-mail); entre otros.

    Millones de sitios electrónicos inundan el ciberespacio con las ofertas más increíbles; de un extremo al otro del planeta. Conectados a través de un celular inteligente (smartphone),  una computadora personal o una netbook, entre otros; desde una conexión a Internet en el living de su casa, una oficina, un café o desde un celular, a sólo un click de distancia, puede comprar desde un departamento, un vehículo, un lápiz. La pregunta es: si es seguro hacerlo o bien, a qué deberíamos prestar atención para que así lo fuera.

 A tener en cuenta

     Hay que tener presente respecto de las estafas y los estafadores, que las características de ellos en la vida real se reproducen en el mundo virtual, a saber: una persona dedicada a estafar muestra socialmente una buena imagen, es carismática, ejerciendo de modo encubierto un manejo de las personas y las situaciones. Está mimetizada con el entorno, para poder llegar  a sus víctimas y convencerlas y donde no interesa el lugar social que ocupe, porque la estafa no distingue posiciones laborales, color ni religión.  No se le conocen a este "vendedor de ilusiones" su verdadera forma de ser y actuar. 
    En la vida virtual ocurre lo mismo con las páginas webs desde las cuales se producen las estafas, también se imita perfectamente el ser páginas confiables y serias, de negocios de envergadura; que se manejan con todas las condiciones de seguridad informática necesarias y en cuyo recorrido, el usuario puede navegar tranquilamente.

      Por lo tanto, y continuando con las similitudes de la vida real, así como no se debería ir a comprar por ejemplo, un automóvil que se ofrece a un 20% menos de su valor real en un anuncio publicitario, porque seguro su compra traerá problemas legales, tampoco se debe confiar en un anuncio de la Red  que le ofrece un producto caro de forma gratuita o a un 10% de su valor real. Como dice el refrán, "cuando la limosna es grande..."

     Asimismo, hay que tener presente, que hay que ser cautelosos con la información personal que se comparte en las redes sociales: direcciones, teléfonos, celulares, números de documentos, números de tarjetas de créditos. No somos nosotros y la "posible página de Internet" que estamos comunicados en un momento. Es un mundo globalizado detrás de una red gigante que nos reúne. 
    Por tal motivo, no es recomendable tampoco compartir en una red social el lugar donde se van a juntar con sus familiares, amigos, para las fiestas de fin de año y la hora. Hay mucha gente leyendo también sus mensajes, y pueden no ser quienes dicen ser y horas más tarde, aprovechando su ausencia, su casa está desvalijada.

      Cuando se efectuan operatorias comerciales con empresas reconocidas trabajan con un sistema de seguridad en sus sitios electrónicos, y cuando uno comienza a concretar la operatoria comercial, aparece en el rectángulo superior de su pantalla, el ícono de un candado y dentro de la dirección de la página la palabra https, lo que indica que esa página cuenta con una protección mayor, aunque también se podría plagiar.

        Sobre las conexiones inhalámbricas (wifi) gratuitas, los expertos aconsejan no emplearlas para realizar compras electrónicas.

        Hay que tener siempre actualizados los antivirus y demás protecciones de seguridad que tenga instalados en su computadora  personal, netbook, celular inteligente, etc; porque permanentemente aparecen nuevas amenazas.

Sugerencias

      Sin desistir en sus compras y su comodidad para realizarlas desde Internet, sólo es necesario, en la mayoría de los casos, pensar antes de actuar y no dejarse llevar por propuestas comerciales "tentadoras" pero también "irreales".

     Manejarse con conocimiento con las nuevas tecnologías, porque el temor y el desconocimiento caminan de la mano y el mejor antídoto para las estafas y los estafadores, es precisamente, conocer su operatoria, en este caso comercial.

     En la vida virtual y en la real, muchos habremos sido sorprendidos en nuestra buena fe o podríamos llegar a serlo, por estas personas que estafan tanto real como virtualmente. Porque detrás de una página o sitio electrónico desde donde se cometen estos ilícitos, siempre hay una o varias personas responsables de ellos.

    De tal modo que al mejor estilo de una serie de ficción, "cualquier parecido de estas situaciones relatadas con la realidad, son sólo es una coincidencia". Coincidencia real y virtual. Por ello, actuemos con seguridad, sin ingenuidad, con precaución, intentando minimizar los riesgos, para que podamos pasar unas verdaderas: ¡Felices Fiestas!
Mag. Marisa Avogadro Thomé. Consultora en comunicación estratégica y seguridad. Argentina, 20 de diciembre de 2015.